Qué difícil volver de las vacaciones...
Qué duro el cambio de elegir a que playa ir, a qué línea de colectivo tomar (porque el Subte A no anda, vió?).
Que loco pasar de que lo importante al despertarse es mirar si hay sol o está nublado a mirar qué hora es.
Pero bueno, las vacaciones no serían vacaciones si duraran todo el año, si no contrastaran con la rutina...
Así que... a pensar en el próximo viaje!