Hotjar

domingo, 6 de julio de 2008

Cómo vivir solo y no morir en el intento... Capítulo I

No hace tanto tiempo que vivo sola, que volé del nido familiar para empezar a ser independiente. Pero en este tiempo aprendi muchas cosas, grandes y chiquitas, que me ayudaron a sobrevivir en esta nueva etapa.


Aprendí, por ejemplo, que las reglas son necesarias, pero que son más aceptables si las pone uno mismo. No es lo mismo cumplir los mandatos familiares que las reglas autoimpuestas. Por ejemplo, siendo bastante vaga, mi regla de no pedir delivery cuando estoy yo sola en casa, me ha llevado a incursionar en la cocina, más de lo que podria haber hecho siendo como soy una fanatica de las empanadas, pizzas y otros. Reconozco que en varias ocasiones llego a casa cansada y sin ganas, y termino haciendome un sandwich, pero también me ha pasado en ver en la tele hacer una receta (la ultima, arroz con pollo y camarones) y cocinarla solamente para mi... De más está decir que terminé comiendo arroz con pollo y camarones como tres comidas seguidas... Con la cocina me defiendo pero eso de calcular cantidades, definitivamente no es lo mío...

1 comentario:

  1. Me identifiqué con este texto. No porque viva solo, aún me acompaño en la casa por un montón bocas más entre herman@s, papá, mamá, perra y gatos. Lo interesante fue leer que lo de medir cantidades no es lo tuyo. Me encanta cocinar pero así como puedo cocinar como si fuera para que coman 7 también puede salir comida como para 14, calcular tampoco es lo mío.

    Interesante tu blog! saludos desde costa rica!!

    ResponderEliminar